Hay muchas maneras y tácticas en revelar al lector lo que quiere decir el autor. En el cuento "No oyes ladrar los perros" de Juan Rulfo, se puede ver que la estructura de los personajes, y también la estructura social, tienen una gran importancia sobre el desarrollo de los temas principales.
             La estructura de los personajes que Rulfo pintó tiene bastante importancia. El carácter principal, el padre, ilustra la relación entre padre e hijo. El padre en el cuento no tiene nombre. Pero también, su carácter no necesita un nombre porque todos saben cómo es un "padre." Eso significa que él tiene autoridad y más años. El nombre "padre" da un sentido de intimidad y familiaridad entre él y su hijo.
             El padre es un hombre viejo y no se siente bien por cuidar a su hijo. Él está cansado de llevar su hijo en sus hombros pero no puede hacer nada por su propio porque el hijo necesita un doctor. Eso muestra los sacrificios que un padre hace por su hijo. El padre cuida a su hijo sólo por el amor que siente por su difunta esposa. "Todo esto que hago, no lo hago por usted. Lo hago por su difunta madre. Porque usted fue su hijo" (160). El lector puede ver el cambio a la forma de "usted". Esta cambio demuestra el odio que se siente el padre a su hijo por las cosas malas que él hizo. Es irónico porque normalmente, se usa "usted" para dar respecto a alguien. El padre está siendo sarcástico porque obviamente no respecta a su hijo malo.
             Rulfo da la idea que el padre todavía quiere a su hijo aunque es tan malo. Parece que le da lastima al padre que su hijo vivía del robo y mata a gente inocente, pero todavía lo quiere. Es su hijo, parte de su alma y ser que solo un padre puede sentir tanto por su hijo a pesar de todo lo que él hizo.
             El hijo del padre, Ignacio, tiene un carácter muy maldecido. Él anda por las calles y, para sobrevivir, roba y mata a la gente inocente. Él está enfermo y herido, probabl...