EL GRAN LEÓN DE DIOS
            
             La novela se desarrolla en los suburbios de Tarso y en Jerusalén, pero con la influencia de las culturas griega y romana. El crecimiento de Saulo se ve empañado por la enfermedad de la peste donde madre e hijo caen. Finalmente, la madre sucumbe y el hijo sobrevive, pero débil. Con el tiempo mejora e inician el dialogo, los enfrentamientos con el papá, y con la desaprobación de muchos amigos de su padre y de su abuelo materno.
            
             Asisten en Jerusalén al casamiento de Séfora, su única hermana, con Ezequiel. La metrópoli les impresiona y sobre todo las residencias y los palacios de sus allegados. El abuelo Chebua Ben Abraham hace alardes de grandeza.
            
             Poco a poco inician las relaciones familiares entre Rabino Gamaliel, Aristo, Poncio Pilato, Herodes Antipas, Caifas y su cuñado Judas Iscariote. Todos son parte del entorno de Saulo quien detesta las actitudes de prepotencia, grandeza y humillación del pueblo.
            
             Saulo es testigo de los escarnios del pueblo sobre Esteban Ben Tobias, primer discípulo de Jesús de Nazareth, pero nada hace por evitar que lo apedreen. Es más, la figura de Saulo empieza a crecer porque esta en desacuerdo con todos los blasfemos y seguidores de Jesús de Nazareth. Lista en mano empieza una larga persecución contra la Iglesia de Jerusalén. En tanto los apóstoles permanecían en Judea y Samaria, las mujeres y los hombres eran arrastrados por la ciudad y los hacía encarcelar.
            
             Pues bien, continuando con las amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, Saulo acude a las sinagogas de Damasco para atar a hombres y mujeres y llevarlos a Jerusalén para el proceso penal en su contra. La principal causa de apresamiento era precisamente la blasfemia.
            
             Por su parte todos los dirigentes y fariseos y del Sanedrín estaban de acuerdo por el pánico. Saulo pensó que el agota...